Clima


La mayor parte de Alemania tiene un clima templado húmedo en el que predominan los vientos del oeste. El clima es moderado por la Corriente del Atlántico Norte, que es la extensión norte de la Corriente del Golfo. Este calentamiento de agua afecta a las zonas que limitan con el Mar del Norte incluyendo la península de Jutlandia y la zona a lo largo del Rin, que desemboca en el Mar del Norte. Por consiguiente, en el noroeste y el norte, el clima es oceánico, las lluvias se producen durante todo el año con un máximo durante el verano. Los inviernos son suaves y los veranos tienden a ser frescos, aunque las temperaturas pueden superar los 30° C (86° F) durante períodos prolongados. En el este, el clima es más continental, los inviernos pueden ser muy fríos, los veranos pueden ser muy cálidos, por lo que a menudo son registrados largos períodos secos. La parte central y el sur son regiones de transición que varían de clima moderado a oceánico continental. Una vez más, la temperatura máxima puede exceder de 30° C (86° F) en verano.

Geografía


Tiene la segunda población más grande en Europa (después de la Rusia europea) y el séptimo país más grande. Su territorio abarca 357.021 km², que consta de 349.223 km² de terreno y 7.798 km² de agua. Extendiéndose desde los altos picos de los Alpes (punto más alto: el Zugspitze a 2.962 m de altura) en el sur a las costas de los mares Báltico y del Norte. En el centro del país se encuentran las tierras altas forestales y al suroeste la Selva Negra. No posee territorios de ultramar.

Algunos de sus ríos más importantes son el Rin, el Elba, el Danubio y el Meno. Entre los lagos destacan el de Constanza y el Müritz.

Derecho


El Tribunal de justicia es independiente del poder ejecutivo y el legislativo. Tiene un estatuto civil que se basa en el derecho romano con algunas referencias al derecho germánico. El Bundesverfassungsgericht (Tribunal Constitucional Federal), con sede en Karlsruhe, es el Tribunal Supremo alemán responsable de asuntos constitucionales, con el poder de realizar procesos de revisión judicial. Actúa como la más alta autoridad jurídica y se asegura de que las prácticas de los poderes legislativo y judicial se ajustan a la práctica la Ley Fundamental para la República Federal de Alemania (Ley Fundamental). Actúa con independencia de los otros órganos del Estado, pero no puede actuar en su propio nombre.

El sistema del tribunal supremo, llamado Oberste Gerichtshöfe des Bundes, cuenta con dependencias especializadas. Para las causas civiles y penales, el más alto tribunal de apelación es el Tribunal Federal de Justicia, con sede en Karlsruhe y Leipzig. La sala es de estilo inquisitorial. Otros tribunales federales son el Tribunal Federal del Trabajo en Erfurt, el Tribunal Social Federal de Kassel, el Tribunal Federal de Hacienda en Múnich y el Tribunal Administrativo Federal en Leipzig.

El derecho penal y derecho privado están codificados en el plano nacional en el Strafgesetzbuch y el Bürgerliches Gesetzbuch, respectivamente. El sistema penal se dirige hacia la rehabilitación del criminal, su objetivo secundario es la protección del público en general. Para lograr este último, el condenado penal puede ser puesto en prisión preventiva (Sicherheitsverwahrung), además de regular la pena si se le considera una amenaza para el público en general. El Völkerstrafgesetzbuch regula las consecuencias de los crímenes de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra.

El poder legislativo está dividido entre la federación y los estados. La ley fundamental estipula que los estados deben seguir las disposiciones del poder legislativo a nivel estatal, salvo casos designados por la propia ley fundamental. La ley federal prevalece sobre la ley de cada estado, ya que el poder legislativo reside en el nivel federal. El Bundesrat es el órgano federal a través del cual los estados participan en la legislación nacional. Cada estado tiene sus propios tribunales constitucionales.

Fuerzas Armadas


Las fuerzas armadas reciben el nombre de Bundeswehr; compuestas por el Ejército (Heer), la Fuerza Naval (Deutsche Marine), la Fuerza Aérea (Luftwaffe), los servicios médicos centrales y los ramas del comando de la ayuda de servicio común. En tiempo de paz, la Bundeswehr es ordenado por el Ministro de Defensa y el Canciller, quien además es comandante en jefe cuando el país está en el estado de guerra.

El servicio militar obligatorio dura nueve meses y el gobierno destina el 1,6% del PIB para la defensa nacional. Por su alto grado de desarrollo tecnológico civil en el ámbito de la Ingeniería nuclear y aeroespacial, es capaz de desarrollar armas nucleares si su gobierno lo decide. Su industria militar produce armas que van desde tanques, y vehículos blindados, hasta artillería, submarinos y barcos de combate. La mayoría de las armas son manufacturadas para la Fuerza Armada Federal o para los aliados en la OTAN.

Según el artículo 24 GG Alemania puede limitarse en su soberanía para conservar la paz europea o mundial y trabajar en conjunto con una organización internacional. Alemania forma parte de la OTAN y como tal ha participado en Afganistán, Kosovo y en la Segunda Guerra del Golfo, entre otras. Además, junto a la Unión Europea trabajó por la paz en Darfur.

Unión Europea


En el plano de la Unión Europea, cuenta con la representación más numerosa en el Parlamento Europeo, en virtud de su condición de país más poblado de la Unión; además, el alemán Hans-Gert Pöttering es el Presidente del Parlamento Europeo y Günter Verheugen es uno de los vicepresidentes de la Comisión Europea para el período 2004-2009.

La Presidencia alemana del Consejo de la Unión Europea, en el primer semestre de 2007, estuvo enmarcada dentro del sistema de administración rotativa de dicha institución. Fue la duodécima ocasión que Alemania asume la Presidencia desde que se iniciara este proceso en 1958. La vez anterior fue durante el primer semestre de 1999 bajo la presidencia de Joschka Fischer. Como es habitual, aunque el jefe de gobierno de Alemania es Angela Merkel, fue Frank-Walter Steinmeier el Ministro Federal de Relaciones Exteriores quien ofició como Presidente del Consejo de la Unión Europea. Entre los aspectos más destacados de esta Presidencia estuvieron el acuerdo sobre el uso del 20% de energías renovables en la UE para el 2020, así como la redacción de la Declaración de Berlín, pero el mayor logro fue el acuerdo que dio origen al Tratado europeo de Lisboa.

Gobierno


Es una república federal, democrática, representativa y parlamentaria. El sistema político alemán opera bajo un marco establecido en el documento constitucional de 1949 conocido como la Grundgesetz (Ley Fundamental). Al llamar el documento Grundgesetz, en lugar de Verfassung (constitución), los autores expresaron la intención de que sería sustituido por una constitución adecuada una vez que Alemania fue reunificada como un estado. Las enmiendas a la Grundgesetz generalmente requieren una mayoría de dos tercios de ambas cámaras del parlamento; los artículos que garantizan los derechos fundamentales, la separación de poderes, la estructura federal, y el derecho de resistir a los intentos de derrocar la constitución son válidos en perpetuidad y no pueden ser modificados.[19] A pesar de la intención inicial, la Grundgesetz sigue en vigor después de la reunificación alemana en 1990, aunque con algunas modificaciones.

El Bundeskanzler (Canciller Federal), actualmente Angela Merkel, es el jefe de gobierno y ejerce el poder ejecutivo, similar al papel de un Primer Ministro en otras democracias parlamentarias. El poder legislativo recae en el parlamento compuesto por el Bundestag (Dieta Federal) y el Bundesrat (Consejo Federal), que en conjunto forman un único tipo de órgano legislativo. El Bundestag es elegido mediante elecciones directas respetuosas de la representación proporcional. Los miembros del Bundesrat representan a los gobiernos de los dieciséis estados federales y son miembros de los gabinetes de estado. Los respectivos gobiernos estatales tienen el derecho de nombrar y remover a sus enviados en cualquier momento.

Desde 1949, el sistema de partidos ha estado dominado por la Unión Demócrata Cristiana y el Partido Socialdemócrata de Alemania, aunque los partidos más pequeños, como el Partido Democrático Libre (que ha tenido miembros en el Bundestag desde 1949) y la Alianza 90 / Los Verdes (que ha controlado escaños en el Parlamento desde 1983) han desempeñado también un papel importante.

El jefe de Estado alemán es el Bundespräsident (presidente), elegido por la Bundesversammlung (convención federal), una institución integrada por los miembros del Bundestag y un número igual de delegados estatales. El segundo funcionario alemán más alto en el orden de precedencia es el Bundestagspräsident (presidente del Bundestag), que es elegido por el Bundestag, siendo responsable de supervisar las sesiones del cuerpo. El tercero, y más alto oficial de la Jefatura de gobierno es el Canciller, que es designado por el Bundespräsident después de haber sido elegido por el Bundestag. El Canciller se puede remover de manera constructiva a través de una moción de no confianza por parte del Bundestag, donde simultáneamente se elige a un sucesor.

División y reunificación (1945-1990)


Alemania perdió parte considerable de su territorio, que además fue ocupado y dividido entre los aliados durante más de 45 años. Se estima que entre 12 y 14 millones de alemanes étnicos y sus descendientes fueron desplazados de las antiguas posesiones del Imperio. En 1949, tras aprobarse en el oeste una nueva Constitución, se creó la República Federal de Alemania (RFA), que al cabo de pocos años recobraría parte de su soberanía, incluyendo la capacidad de mantener un ejército, y pasaría a integrarse, en occidente, como miembro de las Comunidades Europeas y de la OTAN. Por su parte, la República Democrática Alemana (constituida en 1949 como respuesta a la fundación de la RFA) entraría desde un primer momento a formar parte del Pacto de Varsovia y el bloque soviético.

De esta forma, encarnó la situación que se vivía a nivel mundial en el marco de la Guerra Fría. Berlín, la antigua capital imperial, fue dividida en dos bloques. La parte oriental de la ciudad, bajo control comunista, construye un muro para evitar el contacto y la huida de su población hacia la parte occidental, fenómeno que se había intensificado a lo largo de la década de los años 50, como consecuencia del Milagro económico alemán.

La tibia persecución de los criminales del Régimen nazi provocó el rechazo, por parte de las nuevas generaciones de la RFA, lo que contribuyó al estallido de las protestas de 1968. La RDA, en cambio, se veía a sí misma como un nuevo estado, creado por los combatientes antifascistas y de ningún modo asociado al régimen nazi. Por esa razón, y por temor a desatar discusiones políticas que pusieran en peligro la supremacía del partido único, no se llevó a cabo una reflexión amplia sobre lo sucedido durante la guerra. Esta falta de autocrítica ha determinado que la mayoría de los actos de xenofobia en la actualidad ocurran en la ex-RDA.
Remodelación de Berlín, tras la reunificación.

Tras una historia de incidentes y desencuentros entre los dos estados alemanes, el muro de Berlín se abrió a la circulación el 9 de noviembre de 1989, con posterioridad a las fugas masivas de ciudadanos de la RDA hacia territorio occidental, que se produjeron a través de Hungría y Checoslovaquia en el verano de ese mismo año. Alemania se reunificó el 3 de octubre de 1990, recobrando su plena soberanía, al quedar definitivamente suprimido el régimen de control político y militar de las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial.

La reunificación alemana tuvo consecuencias en todos los ámbitos de la vida alemana, como la participación alemana en operaciones de la ONU para la imposición de la paz, una actitud más crítica de la contribución de los extranjeros a la vida alemana, y enormes costos para los contribuyentes de los antiguos estados.

La Alemania reunificada conserva tradiciones que se remontan al siglo XIX: el sufragio universal y la estructura parlamentaria, desarrollada en tiempos del Reichstag. Se ha conservado también cierta continuidad espacial: el Tratado Dos más Cuatro, acta fundacional internacional de la Alemania reunificada, reafirmó la solución de la «pequeña Alemania». Los acuerdos establecieron la retirada gradual de las tropas soviéticas de Alemania Oriental con la garantía por parte de la OTAN de no situar fuerzas en el este de la Alemania unificada.

Desde que en 1950, Robert Schuman, el ministro francés de origen alemán,pronunciara su célebre declaración, ambos países, Francia y Alemania, se consideran el motor de las comunidades europeas que han dado origen a la actual Unión Europea.

Alemania Nazi (1933–1945)


Tras la muerte de Hindenburg se denominó a Adolf Hitler Jefe de Estado, lo que dio inicio a la Alemania Nazi. El 27 de febrero de 1933, el Reichstag fue incendiado. Algunos derechos democráticos fundamentales fueron derogados posteriormente en virtud de un decreto de emergencia. Una Ley de Hitler dio al gobierno el pleno poder legislativo. Sólo el Partido Socialdemócrata de Alemania votó en contra de ella; los comunistas no pudieron presentar oposición, ya que sus diputados habían sido asesinados o encarcelados. Un estado totalitario centralizado fue establecido por una serie de iniciativas y decretos, haciendo de Alemania un Estado de partido único. La industria se reguló para desplazar la economía hacia una base de producción de guerra.

En 1936 las tropas alemanas entraron en la Renania desmilitarizada, y el Primer Ministro británico Neville Chamberlain impulso su política de apaciguamiento que resultó insuficiente. La política de Hitler de anexionar tierras vecinas para hacerse con Lebensraum ('espacio vital') que incluyó a Austria y a Checoslovaquia anexionándose la parte checa y estableciendo un gobierno títere en Eslovaquia, llevó al estallido de la Segunda Guerra Mundial el 1 de septiembre de 1939, cuando atacó Polonia. Inicialmente Alemania obtuvo éxitos militares rápidamente (de ahí el término Blitzkrieg — 'guerra relámpago') y consiguió el control sobre los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, norte y oeste de Francia y posteriormente sobre Dinamarca, Noruega, Yugoslavia y Grecia en Europa, y Túnez y Libia en el norte de África. Además tenía como aliados firmes al Imperio de Japón (quien hacía su propia invasión por Asia y Oceanía) e Italia (que ya había invadido Albania, Etiopía, controlaba Libia junto con los alemanes y atacaba Malta y el Egipto Británico. Sus aliados, más bien vasallos, fueron el Gobierno de Vichy (la Francia Sur controlada por el mariscal Petâin y todos sus territorios africanos y asiáticos: Marruecos, Argelia, Siria...), Finlandia, Eslovenia, Croacia, Hungría, Rumanía y Bulgaria.

Otros Estados tenían que colaborar con los alemanes para que no hubiese represalias y no fuesen invadidos, así que su neutralidad estaba claramente manifiesta, evidentemente al estar rodeados por territorios alemanes no les quedaban muchas opciones, estos Estados fueron Suecia, Andorra, Mónaco, Suiza, Liechiestein, San Marino, El Vaticano y Turquía. En el verano de 1941 un ejército de más de 3 millones de hombres invadieron la Unión Soviética, rompiendo el tratado de no agresión firmado 2 años antes. Hubo 3 ejércitos que se dirigieron, uno dirección Leningrado, otro a Moscú y el otro a Ucrania y llegando hasta Stalingrado y los campos petrolíferos de Maykop y Grozni. Los alemanes fueron apoyados con ingentes tropas de Finlandia, Bulgaria, Italia, Rumanía e Hungría entre otros. Finalmente, Alemania fue detenida en la Batalla de Inglaterra, durante la cual la Luftwaffe fue derrotada por la RAF. El ataque a la Unión Soviética en 1941 demostró que el ejército nazi era insuficiente para abarcar un territorio de esas dimensiones. Sus fracasos en las campañas rusas de 1941 (llegar a Moscú y cortar los suministros procedentes de Siberia) y 1942 (llegar al mar Caspio para hacerse con el petróleo), así como el ingreso de los Estados Unidos (en diciembre de 1941) en el conflicto, dieron un giro que llevó a la destrucción del país bajo los bombardeos perpetrados por los aliados, que solamente se detuvieron tras la capitulación del régimen nazi el 8 de mayo de 1945.

En lo que más tarde llegó a ser conocido como el Holocausto, el régimen Nazi promulgó políticas gubernamentales para avasallar a varios sectores de la sociedad: Judíos, comunistas, gitanos, homosexuales, Francmasones, disidentes políticos, sacerdotes, predicadores, opositores religiosos, y las personas con discapacidad, entre otros. Durante la época nazi, unos once millones de personas fueron asesinadas en el Holocausto, entre ellos seis millones de judíos y tres millones de polacos. La Segunda Guerra Mundial y el genocidio nazi son responsables de alrededor de 50 millones de muertos en Europa.

República de Weimar (1919-1933)


La adversidad económica, debida tanto a las condiciones de la paz como a la gran depresión mundial, es considerada una de las causas que provocaron el respaldo por parte de los líderes de opinión y los votantes alemanes hacia los partidos antidemocráticos. Aunado a esto, durante la guerra y hasta su fin se había mantenido a la sociedad alemana con la idea de que la victoria era casi segura y la falta de una invasión alimentó la teoría (Dolchstoßlegende) de que fueron las fuerzas democráticas (y comunistas, así como los judíos) las que traicionaron a la patria y provocaron la derrota.

En las elecciones extraordinarias de julio y noviembre de 1932, el Partido Nacional-Socialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP, «partido nazi») obtuvo 37,3% y 33,0% de los votos, respectivamente. La inestabilidad política y la imposibilidad de crear un gobierno firme obligó a que el presidente del gobierno tuviera que nombrar al canciller (Präsidialkanzler), algo que de origen era tarea del parlamento. El 30 de enero de 1933, por presión del NSDAP, el presidente (jefe de Estado) Paul von Hindenburg (canciller durante la Primera Guerra) nombró canciller (jefe de gobierno) al líder del NSDAP, Adolf Hitler.

Imperio alemán (1871-1918)


Alemania fue unificada como un moderno estado-nación en 1871, cuando se forjó el Imperio Alemán, con el Reino de Prusia como su principal constituyente. Después de la derrota francesa en la Guerra franco-prusiana, el Imperio Alemán (Deutsches Kaiserreich) fue proclamado en Versalles el 18 de enero de 1871. La dinastía Hohenzollern de Prusia lideró el nuevo imperio, cuya capital se estableció en Berlín. El imperio fue una unificación de las partes dispersas de Alemania, excepto Austria (Kleindeutschland, o «pequeña Alemania»). A partir de 1884, Alemania inició el establecimiento de varias colonias fuera de Europa.

En el período posterior a la unificación de Alemania, el emperador Guillermo I oriento la política exterior garantizado la posición de Alemania como una gran nación al forjar alianzas para aislar a Francia por la vía diplomática, y evitar la guerra. Sin embargo, durante el reinado de Guillermo II, Alemania, al igual que otras potencias europeas, dio un curso imperialista que provocó fricciones con los países vecinos. La mayoría de alianzas en las que Alemania había estado previamente implicada no se renovaron, y nuevas alianzas excluyeron al país. En concreto, Francia estableció nuevas relaciones mediante la firma de la entente cordiale con el Reino Unido y la obtención de vínculos con el Imperio Ruso. Aparte de sus contactos con Austria-Hungría, Alemania se vio cada vez más aislada.

En la Conferencia de Berlín, Alemania se unió a otras potencias europeas para reclamar su parte de África. Alemania de obtuvo la propiedad sobre varios territorios áfricanos en la parte este, sudoeste, Togolandia y Camerún. La lucha por África causó tensiones entre las grandes potencias que pueden haber contribuido a crear las condiciones que llevaron a la Primera Guerra Mundial.

El atentado de Sarajevo (1914) en el que murió el heredero de la Corona del Imperio Austrohúngaro, desencadenó la Primera Guerra Mundial. Alemania, como parte de los Potencias Centrales, sufrió la derrota contra las Potencias Aliadas en uno de los conflictos más sangrientos de todos los tiempos. La Revolución de Noviembre estalló en 1918, y emperador Guillermo II abdicó. Un armisticio que ponía fin a la guerra se firmó el 11 de noviembre y Alemania se vio obligada a firmar el Tratado de Versalles de 1919. En su negociación fueron excluidas las Potencias derrotadas en contradicción con la diplomacia tradicional de la posguerra. El tratado fue percibido en Alemania como una humillante continuación de la guerra por otros medios y su dureza se cita a menudo como un factor que facilitó el posterior ascenso del nazismo en el país.

Restauración y revolución (1814-1871)


Tras abdicar el último monarca del Sacro Imperio Romano Germánico, se inició, en los antiguos estados que lo componían, una dispar búsqueda por crear un estado nacional alemán unificado. La cuestión territorial se debatía entre la creación de una «gran Alemania», que incluyese los territorios germanófonos austriacos o una «pequeña Alemania», formada exclusivamente por otros estados. A esta disyuntiva se sumaba la cuestión institucional sobre el reparto de poder entre el pueblo y la corona.

La cuestión se planteó de manera concreta tras la caída del Primer Imperio Francés. Napoleón, el emperador de los franceses, fue derrotado, pero el hecho de terminar con la dominación extranjera no les reportó a los alemanes una Alemania unida dentro de la Confederación Germánica, implantada en 1815.

En marzo de 1848, la revolución estalló en Alemania. Convertir a Alemania en un estado nacional e institucional suponía tener que definir qué pertenecía a Alemania. El primer Parlamento libremente elegido, en Fráncfort del Meno, descubrió que no era posible forzar el establecimiento de un estado nacional pangermánico, con inclusión de Austria. Este hecho planteó la solución de la «pequeña Alemania», en la forma de un imperio bajo la hegemonía del Reino de Prusia.

El parlamento exigió que, como emperador alemán, el rey de Prusia tendría que renunciar a su carácter divino y concebirse a sí mismo como ejecutor de la voluntad del pueblo, exigencia ésta que el monarca rechazó en 1849, impidiendo de esta forma que se realizara la unificación alemana.

En la década de 1860 el Canciller Otto von Bismarck favoreció en Prusia al ejecutivo contra el Parlamento. La cuestión del poder político externo se resolvió con la Guerra de las Siete Semanas en 1866, en el sentido de la «pequeña Alemania».

Sacro Imperio Romano Germánico (962-1806)


El imperio medieval se derivaba de una división del Imperio Carolingio en 843, que fue fundada por Carlomagno en 800, y existió en diferentes formas, hasta 1806, su territorio se extendía desde el río Eider en el norte hasta la costa mediterránea en el sur.

Bajo el reinado de la Dinastía Sajona (919-1024), los ducados de Lorena, Sajonia, Franconia, Suabia, Turingia y Baviera se consolidaron, y el Rey alemán fue coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico de estas regiones en 962. Bajo el reinado de la Dinastía Salia (1024-1125), el Sacro Imperio Romano absorbió el norte de Italia y Borgoña, aunque los emperadores perdieron el poder a través de la Querella de las Investiduras. Bajo los emperadores Hohenstaufen (1138-1254), los príncipes alemanes aumentaron su influencia hacia el sur y el este en los territorios habitados por los eslavos. En el Norte alemán crecieron ciudades prósperas como las de la Liga Hanseática.

El edicto de la Bula de Oro en 1356 fue la constitución básica del imperio que duró hasta su disolución. Se codificó la elección del emperador por siete príncipes electores. A partir del siglo XV, los emperadores fueron elegidos casi exclusivamente entre los provenientes de la Casa de Habsburgo.

Martín Lutero escribió Las 95 tesis, donde cuestionando la Iglesia Católica Romana en 1517, provocando con ello la Reforma Protestante. La iglesia Luterana fue reconocida como la nueva religión sancionada en muchos estados alemanes después de 1530. El conflicto religioso resultante condujo a la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), que devastó el territorio alemán. La población de los estados alemanes se redujo en un 30%. La Paz de Westfalia (1648) terminó la guerra religiosa entre los estados alemanes, pero el imperio de facto fue dividido en numerosos principados independientes. Desde 1740 en adelante, el dualismo entre la monarquía Habsburgo de Austria y el Reino de Prusia dominó la historia alemana. En 1806, el Imperio fue invadido y disuelto como consecuencia de las Guerras napoleónicas.

Historia


Se cree que la etnogénesis de las tribus germánicas se produjo durante la Edad de Bronce nórdica, o, a más tardar, durante la Edad de Hierro pre-romana. Desde el sur de Escandinavia y el norte de Alemania, las tribus iniciaron su expansión al sur, este y oeste en el siglo I a. C., entrando en contacto con las tribus celtas de la Galia, así como Irán, el Báltico, y las tribus eslavas del Este de Europa. Poco se conoce sobre la historia temprana de los pueblos germánicos, excepto lo que se sabe a través de sus interacciones con el Imperio Romano y los registros de hallazgos arqueológicos.

Durante el reino de César Augusto, los germanos se familiarizaron con las tácticas de guerra romanas, manteniendo al mismo tiempo su identidad tribal. En 9 a. C., tres legiones romanas dirigidas por Varo fueron derrotadas por los Queruscos y su líder Arminio en la Batalla del bosque de Teutoburgo. Por lo tanto, la Alemania moderna, por lo que respecta al Rin y el Danubio, se mantuvo fuera del Imperio Romano. En la época de Tácito, tribus germánicas se establecieron a lo largo del Rin y el Danubio, ocupando la mayor parte de la zona moderna de Alemania. El siglo III vio el surgimiento de un gran número de tribus germánicas del Oeste: Alamanes, Francos, Chatti, Sajones, Frisones, y Turingios. En ese momento estos pueblos iniciaron el periodo de las grandes migraciones que se extendió por varios siglos.

Alemania


Alemania (alemán: Deutschland (Deutsch o Teutsch: Alemán o Teutón, Land: Tierra o País / oficialmente República Federal de Alemania, RFA; en alemán, Bundesrepublik Deutschland ▶ (ayuda·info· [Reproducir] en ventana), ˈbʊndəsrepubliːk ˈdɔʏʧlant) es un país de Europa central que forma parte de la Unión Europea (UE). Limita al norte con el mar del Norte, Dinamarca y el mar Báltico; al este con Polonia y la República Checa; al sur con Austria y Suiza, y al oeste con Francia, Luxemburgo, Bélgica y los Países Bajos. El territorio de Alemania abarca 357.021 km ² y está influenciado por un clima templado. Con más de 82 millones de habitantes, representa la mayor población entre los estados miembros de la Unión Europea y es el hogar del tercer mayor grupo de emigrantes internacionales.

Las palabras alemán y Alemania provienen del latín y eran utilizadas en la antigüedad por los romanos para denominar a los alamanes —no es lo mismo que alemanes—, el pueblo germánico más cercano al territorio del Imperio Romano. De ahí fue usada para nombrar al país entero.[1] Además de alemán, está también extendido el uso del gentilicio germano, derivado del nombre con que los romanos se referían a las tribus no romanas de la zona central de Europa, a las que llamaban Germania.[1] Desde el siglo X, los territorios alemanes formaron una parte central del Sacro Imperio Romano Germánico que duró hasta 1806. Durante el siglo XVI, las regiones del norte del país se convirtieron en el centro de la Reforma Protestante. Como un moderno estado-nación, el país fue unificado en medio de la Guerra franco-prusiana en 1871. Tras la Segunda Guerra Mundial, fue dividida en dos estados separados a lo largo de las líneas de ocupación aliadas en 1949 pero los dos estados se reunificaron de nuevo en 1990. Fue miembro fundador de la Comunidad Europea (1957), que se convirtió en la Unión Europea en 1993. Es parte de la zona Schengen y adoptó la moneda común europea, el euro, en 1999.

Es una república parlamentaria federal de dieciséis estados (Bundesländer). La capital y ciudad más grande es Berlín. Es un miembro de las Naciones Unidas, la OTAN, el G8, las naciones G4, y firmó el Protocolo de Kioto. Es la tercera mayor economía mundial en cuanto al PIB nominal, la primera de Europa, y el mayor exportador de mercancías del mundo en 2007. En términos absolutos, asigna el segundo mayor presupuesto anual de la ayuda al desarrollo en el mundo,[2] mientras que sus gastos militares ocuparon el sexto lugar.[3] El país ha desarrollado un alto nivel de vida y establecido un sistema completo de seguridad social. Tiene una posición clave en los asuntos europeos y mantiene una estrecha relación con varias asociaciones a nivel mundial.[4] Es reconocida como líder en los sectores científico y tecnológico.[5